viernes, 30 de diciembre de 2011
Villancicos de Navidad.
NIÑO MÍO, NIÑO MÍO
Tiene una estructura melódica de romance y un estribillo más rítmico con estructura de quintilla.
Niño mío, niño mío
escápate del portal
y vente al corazón mío
que en él te quiero guardar
para que no tengas frío.
Está todo el aire lleno
de los cristales del frío
desde el cerco de la luna
hasta los juncos del río.
La helada ha puesto un reflejo
de estrellas en el camino
y los ángeles relucen
llenos de escarcha el vestido.
Tiene el Niño tiritando
el cuerpo tan moradito
que en el pesebre parece
un montoncito de lirios.
Niño mío, niño mío
escápate del portal
y vente al corazón mío
que en él te quiero guardar
para que no tengas frío.
ESTA NOCHE ES NOCHE DE LUZ Y ALEGRÍA
Tiene un estribillo fuertemente rítmico que incita a bailar (cuidado con el coro de la iglesia que se nos cae) y una estrofa fácil de corear.
Esta noche es noche
de luz y alegría
que ha nacido el Niño
para nuestro bien.
Esta noche es noche
de gozo y amor
esta noche es noche
del Hijo de Dios.
Estaba tan ruborosa
la Virgen en el portal
que parecía una rosa
escapada de un rosal.
Sucedió en Belén
una noche hermosa
cuando de una rosa
floreció un clavel.
Esta noche es noche
de luz y alegría
que ha nacido el Niño
para nuestro bien.
Esta noche es noche
de gozo y amor
esta noche es noche
del Hijo de Dios.
PURÍSIMA VIRGEN
Villancico puramente melódico con estructura de romancillo.
Purísima Virgen
encanto de Dios
aurora divina
que el cielo alumbró.
Cantad a ese Niño
canciones de amor
de esas delicadas
de su corazón
Dormido ese Niño
parece una flor
un copo de nieve
sus ojos cerró
Y al lado sonríe
con hondo dolor
la Madre bendita
del Hijo de Dios.
ZARANDAN
Este villancico tiene estructura de copla con estribillo melódico.
Zarandán, zarandán, zarandillo
zarandillo, zarandan,
yo quiero ver a ese Niño
que ha nacido en un portal.(bis)
Los pastoree de Belén
daban saltos de contentos
al ver que los angelitos
tocaban los instrumentos.
Zarandán, zarandán, zarandillo
zarandillo, zarandan,
yo quiero ver a ese Niño
que ha nacido en un portal.(bis)
REINA SOBERANA
--RE -----------------------LA
Reina soberana, Madre de Dios,
----------------------------------RE
que hermoso es el Niño que tenéis vos,
-------------------------------SOL
dejad que le adore, que le bese yo,
-------------------RE --LA -----RE
que es el Rey del cielo, rey del amor.
Llegan los pastores a ver a Dios,
nacido entre pajas por nuestro amor,
y al niño le ofrecen un grandioso don:
humildes le entregan su corazón.
Loa ángeles cantan al hombre paz,
que el Rey de los cielos nacido ha.
corre, pastorcito, llégate a adorar
al Niño divino que os va a salvar.
Reina soberana, Madre de Dios,
que hermoso es el Niño que tenéis vos,
dejad que le adore, que le bese yo,
que es el Rey del cielo, rey del amor.
lunes, 21 de noviembre de 2011
Elecciones Generales 2011
Resultados provisionales al Congreso (Para verlo mejor, pinchar las imagenes)
Resultados provisionales al Senado
lunes, 3 de octubre de 2011
Fiestas 2011
-Santa Misa y Procesión en honor de la Virgen de Albanchez.
-Tres encierros de reses a pie y suelta de reses en la Plaza de Toros.
-Verbenas Populares. Discoteca Móvil.
-Fiesta Infantil. Fiesta de la Espuma.
-Desfile de carrozas.
-Pasacalles y Conciertos. Bailes y charangas.
-Exposición Fotográfica.
-Degustación de paella popular.
-Actuación Coro Rociero.
-Castillo de Fuegos Artificiales.
miércoles, 27 de julio de 2011
1.982.- Villarrodrigo. Trabajo escolar de historia local
Villarrodrigo es municipio y villa de la provincia de Jaén, su distancia a la capital es de 171 kilómetros, es el más alejado de ella en la parte nororiental. Su término se extiende desde la Sierra de Alcaraz hasta la margen izquierda del río Guadalmena donde viene a su fin la parte oriental de Sierra Morena. Aquí termina la Cordillera Penibética con la Sierra de Segura y la Sierra de Alcaraz y viene a terminar entre ambas la Cordillera Mariánica.
Esta villa ha pertenecido al Reino de Murcia hasta la última división administrativa de 1.833 que pasó a la provincia de Jaén. Por esta razón su historia ha quedado olvidada para los historiadores provinciales, únicamente existen algunas reseñas de los historiadores murcianos.
La prehistoria ha dejado algunas huellas en su término, proliferan hachas de piedra y también puntas de lanzas de piedra y monumentos megalíticos.
Como huellas íbero-fenicias se destaca el yacimiento de la Piedra de la Ermita o Piedra de la Virgen, lugar que tendrá gran importancia en la pequeña historia de este pueblo. Este monte está situado estratégicamente al borde de la meseta castellana, dominando el Campo de Montiel y los primeros valles de la Sierra de Segura. En este lugar prolifera la cerámica con dibujos geométricos en rojo y en negro, y las bolas de ámbar, se han encontrado también algunas monedas, ruedas de molino ibéricas y una lanza (solitarium).
Los íberos nos dejaron el León de Ballonas, estatua de piedra de un león que tiene entre sus patas delanteras una cabeza humana. Esta escultura se encuentra en el Museo Arqueológico de Albacete con el título de “León ibérico de Bienservida”, ya que esta villa se encuentra a muy poca distancia de Ballonas.
El paso de los romanos dejó numerosas huellas: villas romanas, como la de los Villares, Carrizales, Llavajos y las Mangadas donde se encontró una tumba paleocristiana, el puente romano de la Hondonera y sobre todo el llamado Cementerio Romano situado a 1 kilómetro de la villa en el llamado camino de las Higuericas. Este ha sido estudiado por la Universidad de Sevilla y lo han catalogado como una especie de capilla con veinte o treinta inscripciones que son alabanzas a dioses romanos de la zona levantina por la muerte de las personas allí enterradas. Podría ser las tumbas de alguna villa romana cercana o la de los militares romanos que participaron en la batalla de Munda entre romanos y cartagineses que se produjo en esta zona, hasta podría ser la tumba camuflada del propio general romano que murió en la batalla.
En El Villar existen los restos de una ciudad romana que ha sido identificada como Paternina, y justo en el límite con la provincia de Albacete en el lugar denominado la Junta de los ríos se encontraba el castillo y la ciudad de Al-Turrus cuya denominación pasaría después a Turruchel.
Con la dominación árabe el término se encontraba situado justo en el límite del reino de Tudmir o del Conde Teodomiro con lo que su arabización se produciría en el siglo IX con la conquista de este reino visigodo.
Los árabes dejaron en la propia villa sus defensas y una mezquita orientada hacia La Meca. Las defensas entregadas a la Orden de Santiago fueron posteriormente donadas al Concejo del lugar, el cual las reconstruyó con una torre de tres bóvedas y unas murallas a su alrededor. La mezquita fue reconstruida y convertida en iglesia con un campanario de sillería.
Las primeras incursiones para la reconquista de este territorio las realizan los alcazareños y el Arzobispo Jiménez de Rada que tras la batalla de las Navas de Tolosa (1.212) y la conquista de Alcaraz realizaban incursiones de carácter fronterizo en los primeros pueblos de la Sierra de Segura. Pero la reconquista definitiva de la Sierra de Segura la realiza la Orden de Santiago hacia 1.235, encontrándonos en el término con tres lugares a repoblar: las Vallonas, Alganchez y Albaladejo que sería más tarde Villarrodrigo.
El lugar de Alganchez, que después sería denominado Albanchez, estaba situado en la Piedra de la Ermita. Su castillo fue donado a la Orden de Santiago junto con la villa de Segura. En este lugar los santiaguistas construyeron una iglesia dedicada a Santa María muy frecuentada por los Comendadores de Segura, ya que los tres lugares tras su reconquista pasaron a pertenecer a la Encomienda de Segura de la Sierra dentro del reino de Murcia. Este lugar de Albanchez sería el primer pueblo en desaparecer, quedando únicamente la iglesia en ermita de Santa María de Albanchez.
Este lugar se encontraba a media distancia entre Villarrodrigo y el Castillo de Torres de Segura, llamado también en un principio Torres de la Frontera. Los habitantes de Albanchez, ante las dificultades para abastecerse de aguas, decidieron trasladarse a un lugar mejor abastecido por debajo del Castillo de Torres y a este nuevo lugar le llamaron Torres de Albanchez.
Las Ballonas se encontraban en el límite del territorio de la ciudad de Alcaraz y a un tiro de arcabuz de distancia de la villa de Bienservida. Los Comendadores de la Orden de Santiago pusieron un gran interés en repoblar este lugar y se mantuvo hasta el siglo XVIII con muy pocos vecinos (entre 20 y 30). Su iglesia dedicada a San Andrés desapareció llevándose muchas de sus pertenencias a la iglesia de Villarrodrigo. Más tarde un nuevo lugar apareció en el término con el nombre de Onsares situado en el llamado Vall de Fonsares (lugar de abundante agua) que se transformaría en el Valle de Onsares por donde pasa el río del mismo nombre afluente del Guadalimar, en este lugar se erigió una ermita donde se llevó una imagen que en Villarrodrigo se conocía como Virgen de Ballonas la cual se conoce actualmente como Virgen de Onsares.
También en el siglo XVIII desapareció la Ermita de Santa María del lugar de Albanchez pasando a ser esta imagen la patrona de Villarrodrigo con el nombre de Virgen de Albanchez.
Albaladejo: también repoblado por la Orden de Santiago llegó a ser el lugar más poblado de la encomienda en el siglo XV. A principios del siglo XV una casa de labor situada cerca de la Encomienda de Montiel denominada Alcaría de Albaladejo fue repoblada por los santiaguistas de Segura de la Sierra pasando a ser el lugar de Albaladejo de los Frailes. Ante estos dos Albaladejos, Villarrodrigo es citado en esta época como Albaladejo de la Sierra. La palabra Albaladejo de origen árabe procede de “Al-balad” que significa el pueblo y al que se le añadió el diminutivo romanceado “ejo” con lo cual su significado viene a ser “pueblecito”.
Tras la llegada de Don Rodrigo Manrique a la Encomienda de Segura algunos pueblos de la zona cambiaron su denominación: La Matilla pasó a ser Bienservida, El Pozo paso a ser Villapalacios, Belmontejo pasó a ser Villa Manrique y Albaladejo pasó a ser Villa Rodrigo en honor del comendador y Maestre de Santiago.
Villarrodrigo tuvo su pequeña historia en las guerras de las Comunidades (1518-1521). Algunos pueblos y lugares de la comarca se levantaron a favor de las comunidades y Villarrodrigo se eligió cabecilla del levantamiento, frente a Beas de Segura y Segura de la Sierra evidentemente realistas. Fue elegido capitán Pedro de Ballesteros, el cual fue hecho prisionero por un ejercito procedente de Beas de Segura que llegó a Villarrodrigo para aplastar la sublevación. El capitán fue trasladado a La Puerta de Segura y condenado a muerte por el Bachiller Alcalá. Al enterarse de la noticia sus compañeros y familiares fueron a la fortaleza de La Puerta de Segura donde estaba hecho prisionero y aprovechando la noche asaltaron la fortaleza y mataron al Bachiller liberando al capitán comunero. Estos fueron hechos prisioneros, a dos de ellos les cortaron la cabeza y las colgaron en la fortaleza para escarmiento.
Después el capitán y algunos de sus compañeros fueron hechos prisioneros por el capitán de Segura de la Sierra que se llamaba Pedro Bellón cuando huían hacia Murcia. El capitán fue ajusticiado en Segura y sus compañeros fueron azotados. Más tarde el rey Carlos I perdonaría mediante cédula real a los vecinos de Villarrodrigo que se habían levantado en comunidad.
A partir del siglo XVI y hasta finales del siglo XVIII Villarrodrigo fue sede de la Vicaría Eclesiástica con jurisdicción sobre Ballonas, Génave y Torres de Albanchez siendo las otras dos vicarías de la encomienda, la de Beas de Segura y la de Segura de la Sierra.
Cuentan por el pueblo que en la guerra de la Independencia el ejército napoleónico llegó a Villarrodrigo y un vecino labrador, reja en mano, atacó a los franceses muriendo en su empeño, y en su honor existe una calle llamada calle Olivas.
Colegio Salesianos de Úbeda. 1.982
Juan Marín Ruiz
sábado, 2 de julio de 2011
Piscina Municipal
lunes, 23 de mayo de 2011
sábado, 16 de abril de 2011
Villarrodrigo. Flora. Enebro Centenario
Localización.
Término municipal: Villarrodrigo.
Paraje: Las Quebradas
Espacio Natural Protegido: Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas
Propiedad: Pública
Características Morfológicas.
Altura: 5,60 metros
Perímetro en la base: 3,60 metros
Diámetro de la copa: 9,80 metros
Proyección de la copa: 73,12 metros cuadrados. Singularidad.
Esta especie es de crecimiento lento y frecuentemente de porte arbustivo, por lo que la altura de 5,60 metros del Enebro Centenario denota una edad avanzada. Como consecuencia de su vejez, el tronco es muy grueso, con un perímetro de 1,80 metros a 1,30 de la base, y su corteza se desprende en tiras. Su copa es irregular y presenta un denso follaje, a excepción de la cara orientada al sur en la que falta la rama principal, posiblemente perdida por el peso que soportaba; hacia el lado opuesto el fuste se inclina fuertemente, llegando algunas de sus ramas a tocar el suelo. Entorno.
A mitad de la ladera nordeste, en cuyo pie corre el arroyo de Las Quebradas, se encuentra este veterano ejemplar. Aparece inmerso en un olivar y en la zona mas alta de la ladera se observa una densa masa mixta de pino carrasco (Pinus halepensis) y laricio /Pinus nigra subsp. Salzmannii), también algunas encinas (Quercus ilex subsp. Ballota) dispersas. Los estratos inferiores están representados por torvisco (Daphne gnidium), retama (Retama sphaerocarpa) y algunas esparragueras (Asparagus acutifolius).
Situación.
Tomamos la carretera de Villarrodrigo a Onsares (A9107), llegamos el Puerto de Onsares y seguimos hasta encontrarnos el Cortijo de Juan Merino (a la derecha sale el carril que nos lleva a La Solana y el Mellizo), continuamos por la carretera de Onsares y el siguiente carril a la derecha nos lleva al arroyo de Las Quebradas. En la parte izquierda del carril y a pocos metros se encuentra el Enebro Centenario. Arriba tenemos el carril de La Solana y La Atalaya, abajo el arroyo de Las Quebradas y el paraje del Enebral y al frente el Cerro Segura (Cerro de los Marines).
miércoles, 23 de marzo de 2011
1.880.- Federico Ortega de la Parra
Federico Ortega de la Parra, nació en Villarrodrigo hacia el año 1856. Licenciado en Derecho y estudiante de Filosofía y Letras por la Universidad Central. Funcionario del Estado, personaje ilustrado y amante de la poesía, escribió y publicó una leyenda sobre el enigmático Cerro-Vico.
- Licenciado en Derecho
PARES
Archivo Histórico Nacional , dentro de la unidad Universidad Central
RESUMEN:
Título de la unidad: "Ortega de la Parra, Federico"
Archivo: Archivo Histórico Nacional
Signatura: UNIVERSIDADES,4530,EXP.23
ÁREA DE IDENTIFICACIÓN
Código de Referencia:
Titulo Nombre atribuido: Ortega de la Parra, Federico
Fecha Formación: 1876 - 1885
Nivel de Descripción: Unidad Documental Compuesta
ÁREA DE CONTENIDO Y ESTRUCTURA
Alcance y Contenido: Expediente académico de Federico Ortega de la Parra, alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad Central. Natural de Villarrodrigo (Jaén). Documentos anejos: Certificación Académica
- Estudiante de Filosofía y Letras
PARES
Archivo Histórico Nacional , dentro de la unidad Universidad Central
RESUMEN:
Título de la unidad: "Ortega de la Parra, Federico"
Archivo: Archivo Histórico Nacional
Signatura: UNIVERSIDADES,6719,EXP.2
ÁREA DE IDENTIFICACIÓN
Código de Referencia:
Titulo Nombre atribuido: Ortega de la Parra, Federico
Fecha Formación: 1883 - 1884
Nivel de Descripción: Unidad Documental Compuesta
ÁREA DE CONTENIDO Y ESTRUCTURA
Alcance y Contenido: Expediente académico de Federico Ortega de la Parra, alumno de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central. Natural de Villarrodrigo (Jaén)
- Obra poética y literaria
Cuando estudiaba Derecho en la Universidad Central , a la edad de 24 años publicó la siguiente:
LEYENDA: “Una antiquísima leyenda de moros y cristianos sobre Bienservida y Cerro-Vico”.
Publicada en: “El Globo. Diario Ilustrado, político, científico y literario” Madrid, 13 de julio de 1.880.
El texto íntegro podemos verlo en:
http://www.bienservida.eu/leyendas.html
Narración que le contó una anciana de Bienservida cuando Federico Ortega de la Parra tenía alrededor de 20 años, hacia 1885-86. Nos cuenta una de las leyendas que hay sobre el Cerro-Vico.
Estando los varones de Bienservida mayores de 15 años defendiendo Alcaraz del asedio de los sarracenos, los moros de Villa-Rodrigo con su Alcalde Ven-Egas atacaron a las mujeres y niños de Bienservida que estaba desprotegida. Cuando volvieron los soldados de Alcaraz y vieron los despojos de sus familiares, enterraron a sus muertos y planearon la venganza contra los moros de Villa-Rodrigo.
Ayudados por los pueblos comarcanos y capitaneados por Juan Turruche se lanzaron contra Villa-Rodrigo y mataron y apresaron a sus pobladores. Los prisioneros de Villa-Rodrigo fueron condenados a levantar un gran sepulcro, el Cerro-Vico, y en su interior los de Bienservida llevaron a sus familiares asesinados con los rehenes de Villa-Rodrigo vivos y su Alcalde Ven-Egas al que le dieron una barra de hierro.
Juan Turruche, por una gran cantidad de oro, convenció a su amigo Daniel, célebre brujo judío, que hizo el encantamiento para que el moro Ven-Egas y los que le acompañaban fuesen inmortales y permanecieran en el seno del Cerro-Vico hasta que lograran taladrarle y permanecieran en la oscuridad con sus víctimas siempre presentes.
Desde la fecha de esta cruel venganza, al llegar la noche del día 8 de septiembre, se escuchan en la parte sur del Cerro-Vico, grandes lamentos y horribles blasfemias y nadie puede transitar por la noche, sin ser agarrado por el moro Ven-Egas y metido en el cerro encantado.
Y hasta aquí la leyenda resumida que la anciana de Bienservida le contó al joven Federico Ortega. Llama la atención el nombre que le da la anciana al Alcalde de Villa-Rodrigo: “Ven-Egas”. Esta anciana, si no conoció de niña si que oiría hablar de las andanzas, a principios del siglo XIX, del escribano del Ayuntamiento de Villarrodrigo Manuel Martínez Venegas que era conocido en la comarca y el propio alcalde de Villarrodrigo, Ramón Campos en 1.809, le llamaba al escribano “el Venegas”. El propio instructor de la Intendencia Provincial de Murcia decía que era conocido como el Venegas. Parece clara la asociación que la anciana hace en su leyenda del poderoso escribano de Villarrodrigo con su alcaldía. La mujer del escribano pertenecía a la influyente familia de los Vargas Machuca de Alcaraz.
El expediente que se le instruye al Venegas por la Intendencia Provincial de Murcia podemos verlo en:
http://villarrodrigo-jaen.blogspot.com/search/label/Manuel%20Mart%C3%ADnez%20Benegas
http://pares.mcu.es/ParesBusquedas/servlets/Control_servlet?accion=4&txt_accion_origen=2&txt_id_desc_ud=3621326
Federico Ortega de la Parra escribió a lo largo de su vida de estudiante y funcionario textos poéticos, algunos de los cuales fueron publicados en la revista “La Ilustración Española y Americana”
15-07-1.886.- “La Ilustración Española y Americana”
SONETO.
¡ Ya no puedo callar! Quebrado el hielo
Que, en apariencia, el alma me cubría,
A aquella calma indiferente y fría
Sustituye mi vivo y loco anhelo.
Roto ya en mil pedazos está el velo
Que en mi rostro tejió la hipocresía:
Ya no puedo ocultar la pena mía
Al ver que pierdo para siempre el cielo.
¡El cielo de tu amor! ¿Qué nueva gloria
Encontrará mi pecho ¡fementida!
Si no logro matarte en mi memoria?
¡ Ay! al darte mi triste despedida,
Ni aun puedo maldecir tu amante historia.
¡Y cómo, si es la historia de mi vida!
FEDERICO ORTEGA DE LA PARRA.
15-04-1.889.-“La Ilustración Española y Americana”
RESTOS DEL NAUFRAGIO.
Como guarda un fanático reliquias
Adquiridas por él en Tierra Santa,
Así conservo un heliotropo, seco,
Y los últimos sobres de tus cartas,
Que son, al no encerrar como otros días
Tus protestas de amor, cuerpo sin alma.
Cuando la noche en el silencio envuelve
Y en la profunda oscuridad mi estancia,
Cojo los sobres y la flor, los beso,
Y derramo, al besarlos, una lágrima.
Son tantos los recuerdos que despiertan
En mi alterado corazón; son tantas
Las ilusiones que abrigó mi mente
Cuando tu amor eterno me jurabas,
Que el llanto acude á mis nublados ojos,
Viendo el idilio convertido en drama.
Náufrago de tu amor, hermosa mía,
En vano busco la risueña playa.
Cuando cerca la miro, nuevas olas
Con ímpetu violento me arrebatan,
Y en el seno del mar tempestuoso
Vuelve á hundirse la luz de mi esperanza.
Hace tiempo que cruzo el Océano,
Rotos los remos de mi pobre barca,
Aguardando encontrar algún bajío
Donde termine mi fatal jornada;
Que quien al viento y á la mar se entrega,
Debe víctima ser de las borrascas.
Huyeron para siempre tus sonrisas,
El fuego seductor de tus miradas,
Tu dulce voz y tus suspiros tiernos;
Néctar con que mi espíritu embriagabas
Y en cuyas ondas mi pasión ardiente
Creyó saciar sus infinitas ansias.
¿Qué resta del naufragio? Una flor muerta;
Negras memorias de mi fe burlada,
Y, de mi corazón mudo y vacío
Símbolo triste, el sobre de tus cartas.
FEDERICO ORTEGA DE LA PARRA.
30-10-1.889.- “La Ilustración Española y Americana”
IMPOSIBLE.
SONETO.
¡ Es en vano fingir! De tu hermosura
Al ser preso en las redes misteriosas,
Miré cubierto de fragantes rosas
El camino que abriste á mi ternura.
Por él marché dejando la amargura
En que me hundieron pérfidas hermosas
Que, cual tú, se mostraron amorosas
Y labraron después mi desventura.
Del entusiasmo en el corcel de fuego,
A impulsos de mi amor y tu falsía,
Volé á tu lado, obedecí tu ruego.
¡Y tanto esclavizaste el alma mía,
Que, al querer olvidarte, soy el ciego
Que pretende olvidar la luz del día!
FEDERICO ORTEGA DE LA PARRA.
08-06-1.892.- “La Ilustración Española y Americana”
AMOR.
No ha menester para vivir el mío
Que le erija tu amor templos ni altares,
Ni se extingue mi fe con los pesares
Que en mi pecho produce tu desvío.
Halla el genio, quizás sin albedrío,
De la gloria los vivos luminares:
Riza y encrespa los profundos mares
Por ley fatal el huracán bravío.
Y así, inconsciente, mas también grandioso,
Nunca el amor la voluntad consulta
De quien lo inspira ni del ser que inflama;
¡ Y vuelve á despedir esplendoroso
— Si alguna vez la reflexión lo oculta —
Viva y fulgente como el sol, su llama!
FEDERICO ORTEGA DE LA PARRA.
Santander, 1892.
Este último texto fue escrito a la edad de 36 años, en la ciudad de Santander, donde estaba destinado como Secretario del Gobierno Civil de la provincia.